La Colonoscopía es un examen seguro y eficaz en el que se visualiza el interior del intestino grueso (colon) y el recto. La Sociedad Americana de Cáncer recomienda que se realice la primera colonoscopía a los 50 años, si los resultados son normales se recomienda una segunda colonoscopía en 5 años. Las personas con factores de riesgo como enfermedades del intestino, historia personal o familiar de cáncer deben realizarse el estudio de forma anual.

Se recomienda realizar un estudio de colonoscopía porque:

Es el mejor estudio para detectar el cáncer de colon.
Permite detectar la causa del sangrado digestivo bajo.
Ayuda en el diagnóstico de enfermedades inflamatorias intestinales (colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn).
Para estudiar una diarrea crónica o dolor abdominal crónico.
En casos de pérdida de peso inexplicada y brusca.

Para realizar el estudio es necesario limpiar el colon de la materia fecal a través de un enema, lavativa o purgante tomado (según sea recomendado por el médico) y con 8 horas de ayuno. El estudio se realiza bajo sedación o anestesia ligera insertando un tubo delgado flexible llamado colonoscopio o endoscopio en el recto y el colon. El ámbito tiene una óptica de luz y fibra que le permitirán al médico ver las imágenes en una pantalla de video durante el procedimiento. El procedimiento tiene una duración aproximada de 15 minutos. Generalmente el paciente puede reanudar sus actividades normales dentro de las siguientes 12 a 24 horas.